domingo, 24 de febrero de 2013

Un nuevo instrumento de evaluacion psicologica: El Cuestionario de Inseguridad Urbana (CIU)

Hablar de inseguridad urbana refiere un problema que tiene altos costos en el orden humano, político y económico, y que cuestiona la capacidad del gobierno y de los organismos de control en cuanto a su eficacia en la preservación de los derechos humanos. De tal manera, este fenómeno tiene una doble incidencia: en lo individual por el grado en que afecta la calidad de vida y en lo colectivo en cuanto influye en los procesos de desarrollo comunitario por el impacto político y económico que produce.
El CIU (Vuanello, 2008) representa una herramienta adecuada para poder conocer y/o prevenir las consecuencias del estrés que puede suscitar la violencia, al posibilitar la intervención psicológica sobre el impacto producido por la experiencia directa o la amenaza de la criminalidad.
El tema del estrés cobró interés a partir de los primeros estudios de Selye, quien desde que publicó su artículo sobre el Síndrome General de Adaptación en la revista británica Nature en 1936 plantea que incluso en la prehistoria se podrían encontrar elementos del esfuerzo y el agotamiento propios de las condiciones duras de vida, presentando sus investigaciones posteriores en su obra Stress of life (1956).
Pero sólo en el último siglo se conceptualiza y sistematiza el estrés en las disciplinas sociales y médicas, investigando su papel como factor etiológico en el desarrollo de conductas somáticas y psicológicas.
Si el estrés se conceptualiza en términos de percepción de amenaza y se expresa biológicamente a través de un estado general de activación, es evidente que se plantea el problema de su definición como factor de riesgo de enfermedad.
En líneas generales puede plantearse que los modelos psicológicos más actuales conceptualizan el estrés destacando que:


a.- es un modelo de interacción persona-ambiente, b.- tiene un carácter dinámico, c.- existen variables mediadoras entre estímulo y respuesta en las cuales se ubican las estrategias de afrontamiento, evaluaciones cognitivas, problemas de comunicación interpersonal, controlabilidad, etc., d.- las emociones intervienen en el proceso de estrés, especialmente la depresión y ansiedad y e.- se buscan procedimientos de intervención para su reducción.

Está comprobado que las condiciones ambientales representan estrés para todos y depende, en parte de cómo se interprete la situación (Kessler, Price & Wortman, 1985).
Al analizar las influencias del entorno en cuanto evocadoras de la respuesta estresante, la variabilidad se presenta ante las situaciones cotidianas y es cuando surgen los estresantes vitales más regulares que podrán elicitar tales reacciones en las personas.

El CIU es un cuestionario con formato S-R, es decir que incluye tanto situaciones como respuestas. La tarea de la persona que responde consiste en evaluar la frecuencia con que en ella se manifiesta una serie de respuestas o conductas asociadas a la inseguridad ante diferentes situaciones. Recoge respuestas o reacciones pertenecientes a los sistemas: afectivo, cognitivo, fisiológico y conductual, por lo que se puede obtener una puntuación para cada uno de ellos. La obtención de estas puntuaciones por sistemas diferenciados permite la evaluación parcial de aquellos espacios de mayor debilidad que pueden presentar las personas en su afrontamiento a los estresores cotidianos a los que están expuestos, facilitando la planificación terapéutica hacia los constituyentes de cada sistema o bien de su totalidad, si resulta necesario.
Este instrumento ha sido diseñado en base a una versión del Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad (ISRA) de Miguel Tobal y Cano Vindel (1997).




Fuente: Interdisciplinaria versión On-line ISSN 1668-7027 v.23 n.1 Buenos Aires ene./jul. 2006

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